3 Consejos fáciles para servir cerveza como un profesional

Sí, es verdad. Con este calor lo más común es que en cuanto le ponemos una mano encima a una cerveza, no dedicamos mucho tiempo para pensar en cómo se sirve. Un instinto casi animal nos lleva a poner con violencia boca abajo la botella y arrojar todo el contenido sobre el vaso. Eso suponiendo que no la tomamos directo desde el pico...
Pero un buen cervecero sabe que apreciar una buena cerveza implica saber tomarse un tiempito, relajarse y hacer las cosas con calma para que todas las propiedades que hacen que la amemos puedan saborearse. Por eso, aquí vienen 3 breves consejos para que puedan servir la birra como profesionales.

1) Tratar a la cerveza como a una dama.

Es entendible que muchos bebedores de cerveza quieran mantener el estereotipo de macho rudo, pero vamos, esto es el siglo XXI, podemos ser delicados y no sentirnos menos hombres por eso. Lo recomendable es tratar con gentileza a la cerveza, no servir a lo bestia. Poner el vaso a 45 grados, ir dejando que el líquido se deslice poco a poco y que se vaya formando la espuma.

2) Rotar el vaso (requiere coordinación)

¡Vamos! Que todas esas horas de jugar al PumpIt o a la Play den resultados. Aquí se requiere cierta paciencia  combinar los movimientos. Hay que enderezar de a poco el vaso hasta que quede recto, cuidando de que la cerveza caiga en el centro de éste. No es imposible, quizás no te salga de primera, pero bueno, vas a tener que practicar con varias pintas. Gran sacrificio.

3) Finalizar (¡y disfrutar!)

No era tan difícil, ¿vieron? Si terminamos de servir siguiendo las instrucciones, deberíamos tener una buena cabeza de espuma, buena carbonatación y la cantidad de volátiles justos para que la cerveza tenga todos los sabores para apreciar en el paladar. La práctica hace al maestro, así que ¡adelante! a practicar se ha dicho.

¿Les sirvieron estos consejos? Cuéntennos, no sean tímidos.